La busqueda de la pocedencia no fundamenta...

Libro: Nietzsche La Genealogía De La Historia

Autor: Michel Foucault

Edición: Herederos De Michel Foucault Y Presses Universitaires

De France, Paris, Pre – Textos, 1997

Luís Santángel, 1046005 Valencia.

Nietzsche La Genealogía De La Historia, es una de las obras mas importantes de Michel Foucault, pese a que en esta obra se desprende un poco de la temática que ha inspirados su filosofía, La Cuestión Del Poder, aquí Foucault se adhiere hacia otra forma de describir la sociedad moderna, por medio de la búsqueda del origen de la historia en este mundo de cosas y palabras, la historia de los acontecimientos que han acompañado a la sociedad, al hombre, la historia mas que ser un relato que pareciera ser contado por otros y que a la vez pareciera ser tan ajena, nos muestra un pasado glorificado por guerras épicas, conquistas sangrientas que tiene como fin enseñar la magnificencia del hombre, y que a su vez es la identidad de este; aquí Foucault realiza una crítica constante a la manera en como se relata la historia, es decir de manera lineal, y solo narrando aquellos acontecimientos útiles, habla del interés por encontrar el origen real del génesis de los hechos, y de la poca minuciosidad y dedicación que han condenado a esta ardua tarea, aquí mas que hacernos entender que somos nosotros los protagonistas de la historia, nos muestra como se nos ha narrado la historia y nos enseña una nueva forma de retratarla y encontrarla “un cierto empeño en la erudición” (Nietzsche La Genealogía De La Historia, Paris, 1997cuarta edicion, pp.13), esto lo hace a través de la trascripción y traducción de las terminologías Nietzscheanas, es decir que, a través de la obra de Nietzsche se pone de manifiesto la lucha constante por encontrar la esencia de la verdad, el poder captar esa imagen y su esencia para plasmar en el papel, pero al descubrir que detrás de aquella cosa solo existe otra cosa, y no su secreto fechado, entonces, es ahí en donde se puede entender a la historia, a partir de la fe en la metafísica, la cual podrá enseñarnos que la historia no tiene origen, no tiene esencia, sino que solo esta construida a partir de piezas de figuras extrañas, “Hay que ser metafísico para buscar un alma en la identidad lejana del origen”(Nietzsche La Genealogía De La Historia, pp.24).

Al revisar la obra de este genealogista podemos observar como Nietzsche manifestó un rechazo hacia el origen Ursprung en “La Genealogía De La Moral”; el tratar de conocer la historia, de entender su origen es tratar de encontrar lo que ya existía, por lo tanto mas que develarla o extraer sus múltiples mascaras, se trata de entender y saber que la historia a su vez se burla de su propio origen, como aparece en Humano, Demasiado Humano aforismo 92, en donde existe una búsqueda del origen de la moralidad, de la justicia. La historia pierde su sentido histórico y se transforma en una historia suprahistorica, un teatro sin monumentos, que tiene como fin entregar a este sujeto individual una identidad colectiva ilustrada en los personajes pasados, de esta manera se logra anular todo tipo de subjetividad y cuestionamiento de los hechos, evitar la genealogía y el análisis genealógico de la historia, de alguna manera Foucault compara la historia con el historiador, el cual pretende mostrar una historia neutra, es decir el se presenta neutro ante los hechos asiendo que la neutralidad se convierte en pasividad y anulación de la critica subjetiva de quienes ven la historia, así se produce entonces el ideal de ascetismo, la imposibilidad de crear, la ausencia de obras y la necesidad enferma y dependiente de apoyarse en lo que ya se hizo, por lo tanto se reduce la curiosidad del plebeyo, ¿por que plebeyo?, porque la historia esta construida para la plebe. La verdad de las cosas es inseparable de la verdad del discurso; la historia tiene su propia historia, su propia fabula sobre el origen.

“La verdad, especie de error que tiene para si el no poder ser refutada, sin duda porque la larga coacción de la historia la ha vuelto inalterable” (La Gaya Ciencia, pp.265 y 110). Por lo tanto, así como el cuerpo es quien lleva la vida y la muerte, la sanción de toda verdad y de todo error, y la procedencia, así también el cuerpo social, lleva la historia marcada, la historia esta plasmada en el, es decir el peso de los errores y de las injusticias, las guerras y las tiranías, etc. Se encuentran plasmadas en el presente, en la sociedad y no en los relatos de pergaminos antiguos de los historiadores sin opinión. Por ende solo queda adueñarse de la historia para hacer de ella un uso genealógico, con el fin se hacer llegar las emergencias, las luchas entre si, la lucha de la historia sobre la propia historia, utilizar el uso parodico y destructor de la realidad, así también como la destrucción de la identidad el cual se opone a la historia-continuidad y el el uso de sacrificio y destrucción de verdad el cual se opone a la historia-conocimiento, de esta manera se pretende crear un contra memoria, a través del uso parodico y bufón de la historia de puede bailar en el carnaval del tiempo en donde el significado del sentido histórico será la clave para lograr esa genealogía, ese análisis de la historia mas que solo darle un uso en la memoria con el fin de ensalzar la metafísica y la antropología en donde aquella realidad que pretenden introducirnos es solo irrelevante a nuestra propia realidad, como aquel modelo romano, el romanticismo, la armadura del caballero, la espada del héroe germánico, esto con el fin de entregarle una identidad de recambio aquel sujeto individual, por lo tanto aquí Foucault nos dice que debemos rechazar el ascetismo de los historiadores de la misma manera como lo hizo Platón con el ascetismo Socrático.

todo esto se logra a partir del analisis critico d elos hechos, creando nuestra propia construccion de los hecho y no aceptando y memoriando la construccion sin prejuicios de los historiadores pasivos, irreales y aceticos.

Citas del libro:

“Creemos que nuestro presente se apoya en intenciones profundas, necesidades estables; pedimos a los historiadores que nos convenzan de ello. Pero el verdadero sentido histórico reconoce que vivimos, sin jalones ni coordenadas originarias, en miríadas de acontecimientos perdidos”. (Nietzsche La Genealogía De La Historia, pp.50-51).

“La historia efectiva se distingue de los historiadores en que no se apoya en ninguna constancia: nada en el hombre – si quiera su cuerpo- es lo suficientemente fijo como para comprender a los demás hombres y reconocerse en ellos. Todo en lo que uno se apoya para volverse hacia la historia y comprenderla, todo lo que permite retrazarla como un paciente en movimiento continuo, -todo eso, se trata sistemáticamente de romperlo” (Nietzsche La Genealogía De La Historia).

“Las fuerzas que están en juego en la historia no obedecen ni a un destino ni a una mecánica, sino al azar de la lucha” (Nietzsche., F., “La Genealogía De La Moral”, II, pp.12.)